Morante de la Puebla

José Antonio Morante de la Puebla ha tenido una temporada importante pero con un doble rasero, empezó como un auténtico cañón, con actuaciones soberbias, tanto en la Real Maestranza de Sevilla (con cuatro participaciones practicamente seguidas) así como la rotunda faena en el coso de Granada.

Tras este gran inicio un notorio bajón del diestro de La Puebla del Río que coincidió con los contratiempos de El Puerto de Santa María que le mantuvo alejado de los ruedos durante diez días. Tras la fuerte cornada del Puerto reaparecía en el coso de la Malagueta con toros de Juan Pedro Domecq, tras ese día parecía que se dejaban de lado los rumores sobre su tauromaquia pero no cayaba muchas bocas en sus actuaciones, pero llegó la corrida de Bilbao, con toros de Joselito, el diestro andaluz mantuvo su toreria con mucha cadencia, ritmo y calidad, pero con todo y con ello hubo una tremenda división de opiniones.

Pero de nuevo cayó herido, en el coso de San Sebastián de los Reyes, un toro de El Torreón le provocó una fuerte y fea cornada que hizo que parase de nuevo durante otros once días, reaparecía en el coso pucelano pero las cosas no salieron bien en el mano a mano con el diestro galo Sebastián Castella. Paso con más pena que gloria en su doblete en la Feria de Salamanca.

No fue la temporada más cumbre del genio de Morante de la Puebla pero para el recuerdo quedará la tarde de Madrid del 21 de Mayo, esa tarde José Antonio estuvo mas que inspirado con el capote, donde dejó pasajes para la historia. No se recuerda nunca en la plaza de toros de Las Ventas que un torero cortase una oreja por su lidia con el capote. Una veintena de lances, por verónicas, chiquelinas y más verónicas, el público entregado con Morante y esos pases quedarán en la retina de aquellos que hemos podido presenciarlo. Un año más, Morante de la Puebla sigue escribiendo con letras de oro su carrera de matador.