No han sido toros fáciles los astados salmantinos, pero si han saltado al coso madrileño al menos tres astados muy óptimos para la lidia, si bien es cierto los toros han sido tan buenos gracias a las maneras de los diestros que los han sabido llevar como se debía de hacer.
Julián salió a por todas desde el inicio, en el que pudimos ver un buen saludo capoteron acompañado de un quite por chicuelinas muy ajustadas que metieron a los tendidos en la faena desde el primer momento gracias al inicio a pies juntos del diestro madrileño. Tras unas buenas tandas por ambos pitones, mejor el derecho que el izquierdo,

José María Manzanares era el segundo diestro en liza, con el primero poco pudo hacer, el astado

Miguel Ángel Perera fue el damnificado de la tarde, sorteó el peor lote de la corrida, con el primero de su lote tandas a media altura con un toro soso, sin fuerza y con la cara muy alta. Tras un pinchazo, una estocada y un descabello, cayó el toro mientras se escuchaba un aviso. Faena larga y sin gracia. Con el sexto estuvo mejor, empezó con muchas ganas quieto como una estatua en el centro del ruedo, se lo paso por la espalda hasta en dos ocasiones, posteriormente consiguió ligar dos buenas series por el pitón diestro, pero el toro fue a menos, se fue acabando hasta que tras una serie de naturales el astado no quiso saber nada más, tras meterse en los pitones y una estocada, previo pinchazo, logró cortar una oreja.
Vistalegre . Sábado 27 de Febrero. 4ª de Invierno. Tres cuartos de entrada
Toros de Domingo Hernández (1º,2º y 6º) y Garcigrande (3º,4º y 5º), desiguales de presentación y juego. Destacar el quinto toro de la tarde.
Julián López "El Juli", oreja y dos orejas tras aviso.
José María Manzanares, saludos y dos orejas tras aviso.
Miguel Ángel Perera, silencio tras aviso y oreja tras aviso.
Toros de Domingo Hernández (1º,2º y 6º) y Garcigrande (3º,4º y 5º), desiguales de presentación y juego. Destacar el quinto toro de la tarde.
Julián López "El Juli", oreja y dos orejas tras aviso.
José María Manzanares, saludos y dos orejas tras aviso.
Miguel Ángel Perera, silencio tras aviso y oreja tras aviso.
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