El primer toro de la tarde fue un toro con un pitón zurdo de mucha dimensión pidiendo las pases muy por abajo, con la muleta al ras del albero y cuando Manuel se lo hizo así el astado respondió con mucha clase y nobleza.
El cuarto, a mi juicio, de momento es el toro más importante que ha saltado al ruedo de la calle Xativa, con mucha profundidad en la embestida y que derrochaba la clase por los cuatro costados. Pero había que apostar por él, pero Manuel Jesús no se encontró cómodo con el de Alcurrucén, estuvo mejor que con el primero pero sin entregarse de verdad, sin dar la imagen de figura que en años pasados dejaba en cada plaza, lo peor de todo vino a la hora de entrar a matar, donde El Cid se partió una ceja al recibir un golpe con la espada y se quedó sin premio, que si mereció. El último de la tarde fue un toro muy serie por delante, muy astifino. Pero tomaba bien la muleta al inicio de la faena pero El Cid tampoco se encontró cómodo e hizo que las dudas sobre el diestro de Salteras siguieran vigentes.
En segundo lugar actuaba el diestro de Gerena, Daniel Luque, que vio como el segundo toro de la tarde, se lo echó a los lomos hiriéndole cuando intentaba rematar una serie con un pase de pecho. Acertó de lleno el de Alcurrucén que envió al diestro sevillano a la enfermería, tras dar muerte al segundo toro de la tarde.
Valencia, 17 de marzo. 7ª de Fallas. Más de media entrada.
Manuel Jesús 'El Cid', silencio tras aviso, saludos tras aviso y silencio.
Daniel Luque, ovación tras aviso en el único que estoqueó.
Rubén Pinar, silencio tras aviso y oreja.
Parte médico de Daniel Luque: "Cornada en cara lateral del tercio superior de la pierna derecha que afecta piel, tejido celular y aponeurosis, desgarrando el músculo tibial. Escoriación en muñeca izquierda. Intervenido bajo anestesia local. Pronóstico menos grave".
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