Abría plaza el rejoneador Joao Moura que estuvo correcto y aseado durante la breve faena planteada al astado de Luis Terrón.
La lidia a pie la abría el diestro de Linares Curro Díaz, que se llevó el lote de la tarde, el primero de Cuvillo fue el mejor toro del encierro, con gran fondo y con la cabeza siempre a ras de albero, pero Curro no estuvo como se debe de estar, sin ganas de triunfar, una verdadera lástima, ya que si este astalo le cae en suerte a un diestro como Morante o El Juli el lío era más que considerable. Con el cuarto de la tarde, un astado que se movió pero con menos clase, el de Linares no supo ni que hacer, hasta el momento de resultar herido al entrar a matar en una mano.
Miguel Ángel Perera fue el único en tocar pelo, y lo hizo al primero de su lote, un astado noblote que entró encandilado en la muleta del extremeño, fue todo corazón el diestro de Puebla de Prior, y eso es de agradecer, aprovechó un toro noble y calentó a los tendidos con buenos derechazos en redondo y por bajo, una voltereta y un par de enganchones deslucieron una faena que retomó el vuelo cuando Miguel Ángel se metió entre los pitones del de Cuvillo, estocada algo trasera y oreja justa para Perera. Poco o nada pudo hacer al quinto de la lidia a pie.
Alejandro Talavante debió cortar un triunfo pero el Usía se lo denegó injustamente tras una petición más que
Las Ventas (Madrid). Miercoles 19 de Mayo. 14ª de San Isidro. Lleno.
Un toro de Luis Terrón manejable, y seis de Núñez del Cuvillo, bien presentados.
El rejoneador Joao Moura hijo, silencio.
Curro Díaz, que sustituía a Manzanares, silencio en ambos.
Miguel Ángel Perera, oreja y silencio.
Alejandro Talavante, saludos tras petición y silencio.
El rejoneador Joao Moura hijo, silencio.
Curro Díaz, que sustituía a Manzanares, silencio en ambos.
Miguel Ángel Perera, oreja y silencio.
Alejandro Talavante, saludos tras petición y silencio.
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