Se nos están empezando a terminar los calificativos hacia Julián López "El Juli", porque tarde tras tarde el diestro madrileño de Velilla sale a hombros cuajando importantes faenas y ante toros de todo tipo. Ayer fue San Sebastián el coso donde Julián dio una nueva lección de torería.
Abría plaza Enrique Ponce que no tuvo materia prima para el triunfo, se las tuvo que ver con dos toros protestones y que no llegaron a embestir en la muleta del diestro de Chiva.
El madrileño Julián López "El Juli", cortó un apéndice a cada uno de sus antagonistas, sabiendolos entender desde el inicio de la faena. El segundo de la tarde fue un toro muy noble pero falto de raza al que le echó los vuelos de la muleta y le concedió las distancias que pedía. Mucho temple y sobre todo una técnica fuera de lo común le hicieron valedor de una justa oreja tras una estocada entera de efecto fulminante. El quinto toro tuvo mejores hechuras y sobre todo una buena condición, siempre metido en la muleta del madrileño en una faena basada en la mano derecha, siempre toreando por bajo, con la muleta al ras de albero, una obra de arte, en una gran faena, una buena estocada y la segunda oreja de la tarde para el madrileño.
El diestro francés Sebastián Castella perdió la puerta grande por el mal uso de la espada al tercero de la tarde, un astado con buen son y gran transmisión, una faena basada en el pitón derecho y al que consiguió someter en su muleta. Una buena labor emborronada y que se quedó en una fuerte ovación tras escuchar un aviso. La oreja la cortó al último de la tarde, otro gran astado de Garcigrande, sin lugar a duda el triunfador de la tarde fue el ganadero. Otro gran toro que no se cansó de embestir, en el momento en el que el astado fue a menos, el galo se dio un buen arrimón que le hizo merecedor de una oreja.
Abría plaza Enrique Ponce que no tuvo materia prima para el triunfo, se las tuvo que ver con dos toros protestones y que no llegaron a embestir en la muleta del diestro de Chiva.
El madrileño Julián López "El Juli", cortó un apéndice a cada uno de sus antagonistas, sabiendolos entender desde el inicio de la faena. El segundo de la tarde fue un toro muy noble pero falto de raza al que le echó los vuelos de la muleta y le concedió las distancias que pedía. Mucho temple y sobre todo una técnica fuera de lo común le hicieron valedor de una justa oreja tras una estocada entera de efecto fulminante. El quinto toro tuvo mejores hechuras y sobre todo una buena condición, siempre metido en la muleta del madrileño en una faena basada en la mano derecha, siempre toreando por bajo, con la muleta al ras de albero, una obra de arte, en una gran faena, una buena estocada y la segunda oreja de la tarde para el madrileño.
El diestro francés Sebastián Castella perdió la puerta grande por el mal uso de la espada al tercero de la tarde, un astado con buen son y gran transmisión, una faena basada en el pitón derecho y al que consiguió someter en su muleta. Una buena labor emborronada y que se quedó en una fuerte ovación tras escuchar un aviso. La oreja la cortó al último de la tarde, otro gran astado de Garcigrande, sin lugar a duda el triunfador de la tarde fue el ganadero. Otro gran toro que no se cansó de embestir, en el momento en el que el astado fue a menos, el galo se dio un buen arrimón que le hizo merecedor de una oreja.
San Sebastián. Domingo 15 de Agosto. 2ª de la Semana Grande. Dos tercios de entrada.
Toros de Garcigrande y Domingo Hernández, de buenas hechuras y de buen juego en general, destacar el tercero, quinto y el sexto.
Enrique Ponce, silencio y silencio tras aviso.
"El Juli", oreja y oreja tras aviso.
Sebastián Castella, ovación tras aviso y oreja.
"El Juli", oreja y oreja tras aviso.
Sebastián Castella, ovación tras aviso y oreja.
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