Continuidad de Julián, el regreso de Manzanares y la resurreción de Talavante

La Feria de Invierno de Vistalegre cumplió con sus expectativas en los dos festejos celebrados este pasado fin de semana.

Dieron las cinco y media de la tarde y por el portón del patio de cuadrillas asomaron los dos alguacilillos que cumplieron con el ritual del despeje de plaza. Tras ellos los tres primeros diestros en pisar el ruedo en una Feria de relumbrón en tierra nacional. A la izquierda de grana y oro el madrileño Julián López "El Juli", a la derecha de nazareno y oro el alicantino José María Manzanares, y en el centro de blanco y plata el extremeño Alejandro Talavante. Entraron los tres a la vez y abandonaron el ruedo al mismo tiempo y con dos orejas en su esportón.

Julián cortó una oreja a cada uno de sus antagonistas, la primera al astado que abrió plaza en una faena sin desmerecer todo lo realizado en la campaña pasada no estuvo al mismo nivel pero si bien es cierto que no defraudo a los que allí nos dimos cita. Una faena quizás demasiado técnica para un toro de transmisión. Remató la faena con una tremenda estocada que hizo que cayera el astado. El cuarto de la tarde fue un toro con menos transmisión pero que se dejó. Si bien es cierto que el astado no colaboró, el diestro puso lo que le faltó al noble toro de Garcigrande. Dos faenas diferentes de mismo premio. Quizás en Las Ventas no hubiera cortado las dos orejas pero también es cierto que Vistalegre no son La Monumental.

Manzanares estuvo por encima de su lote, pero muy por encima. El primero fue un poco cabrón, buscando siempre el hueco cuando José se disponía a cruzarse para facilitar la embestida del astado de Domingo Hernández. Sin duda alguna los mejores pasajes frente al segundo de la tarde, en lo que a calidad y arte se refiere, llegaron en el saludo capotero, de mucha transmisión y eco en los tendidos. Tras un susto, en el que recibió un derrote seco sin mayores consecuencias. Se envalentonó y con la muleta simplemente hizo lo que le dejó el astado, estando muy por encima de sus posibilidades y sacándo petróleo. Mató de un autentico estoconazo y cortó la primera oreja de la tarde. La faena al quinto fue mucho más que meritoria, estuvo repleta de contenido y con muchos recursos por parte del diestro alicantino. Tiró del astado, precioso quinto toro a pesar de un trapío un poco justo, y sacó todo lo que pudo para cortar una merecida oreja que la abría de par en par la Puerta Grande tras dejar un estoconazo en todo lo alto del morrillo que hizo caer al toro con las patas arriba.

Alejandro Talavante cortó también dos orejas, pero estas llegaron en una faena repleta de recursos y contenido. Dos orejas al tercero de la tarde cortadas a ley, con mucha fuerza. Sin duda alguna Alejandro Talavante ha aprendido mucho en estos meses en los que ha estado en el continente americano, en contacto con otros públicos donde ha desarrollado nuevos recursos. El sábado por la tarde el extremeño tiro de repertorio y logró encandilar a una afición muy de su agrado. Sin duda Talavante ha iniciado la temporada con una gran faena premiado con dos orejas muy merecidas, ya que esta vez Alejandro remató la labor con un auténtico estoconazo. En el sexto no tuvo opción alguna, es más estuvo un tanto pesado y realizó una labor larga escasa de contenido.

Toros de Garcigrande y Domingo Hernández (el segundo) desiguales de presentación y de noble juego en líneas generales. Destacó el tercero, por su clase, y el segundo, por su aspereza.

Julián López "El Juli", oreja y oreja.
José María Manzanares, oreja y oreja.
Alejandro Talavante, dos orejas y silencio.