El primer toro de la tarde de Los Espartales, fue uno de los que más se movió del encierro, y Antonio Domecq no lo supo aprovechar, una faena sin eco en los tendidos y mas en el momento en el que empezó a fallar con el rejón de muerte en varias ocasiones.
Cartagena supo entender al segundo toro de la tarde, un toro manejable que se fue acabándo con el paso de los minutos debido, en especial, al segundo rejón de castigo que mermó las condiciones del astado de Los Espartales. Cartagena conectó con los tendidos, tirando de recurso y tras un pinchazo y un buen rejonazo pudo cortar la que sería la única de la tarde.
Tras esta oreja poco más se pudo ver, de Alvaro Montes destacar su saludo con la garrocha que terminó al resbalar el caballo. Una faena que se vino a menos por lo que no pudo sacar nada en claro el rejoneador.
En la segunda parte poco pudieron hacer Galán, Domínguez y Leonardo Hernández, que tuvieron que luchar contra el clima y el escaso juego de los astados de Los Espartales. Lo mejor de esta segunda parte lo protagonizó Leonardo algo irregular pero con fases muy relevantes, con pares al quiebro, pero lo más vibrante llegó con las banderillas cortas, de no haber fallado con el rejón de muerte hubiera tocado pelo.
Toros de Los Espartales, reglamentariamente despuntados y desrazados en conjunto.
Antonio Domecq, saludos.
Andy Cartagena, oreja.
Álvaro Montes, saludos.
Sergio Galán, silencio.
Sergio Domínguez, saludos.
Leonardo Hernández, silencio.
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