viernes, 16 de abril de 2010

Nuevo fiasco de Victorino

Hoy tampoco ha podido ser, la Feria no termina de tomar vuelo, tras la Puerta del Príncipe de Diego Ventura, no hemos podido ver ninguna actuación rotunda de ningún diestro, ni siquiera ninguna actuación más allá de lo normal, salvo las faenas de Oliva Soto.

Pues hoy, Ferrera, El Cid y César Jiménez no han tenido opción ni siquiera de realizar una faena digna. Las corridas de las denominadas toristas de momento no han ayudado a los matadores, aunque aún queda la de Miura. La de Victorino fue complicada, ya que saltaron al ruedo alguna alimaña.

Antonio Ferrera se llevó un susto al salir de un par de banderillas ya que fue feamente volteado. El extremeño se las tuvo que ver con un toro parado que no quiso embestir, y al cuarto, el toro más serio de la tarde, que lo dejó crudo le dio todas las ventajas pero se acabó enseguida y tan sólo un par de tandas de naturales se dejó dar. Lo mejor de todo, que el diestro extremeño estuvo muy por encima del astado de Victorino.

Manuel Jesús "El Cid" se las tuvo que ver con un lote imposible, el primer de la tarde fue la típica alimaña de Victorino, con el que abrevió y acertó. El quinto de la tarde fue el mejor del encierro y con el Manuel Jesus empezó a animarse pero fue un espejismo, ya que empezó a perderle pasos al astado y toreando sin limpieza, además no contó con el apoyo de los tendidos que enseguida le recriminaron algunos lances y escuchó algunos pitos.

El tercero de la tarde fue un toro con alguna opción de triunfo y el madrileño que lo cuidó todo lo que pudo, mostrandose seguro, pero el de Victorino en el momento en el que escuchó la música se vino abajo y no duró ni el abrir y cerrar de los ojos. El sexto de la tarde tuvo peligro desde el inicio, midiendo al diestro y frenandose antes de entrar en la muleta, Jiménez no quisó complicarse mucho, se dobló con él y a por la espada.

Sevilla, Jueves 15 de Abril. 8ª de Feria. Casi lleno.

Toros de Victorino Martín (5º bis) muy desiguales de presentación. Desrazados y descastados, con peligro el segundo y el sexto.

Antonio Ferrera, silencio y silencio.
El Cid, silencio y leves pitos.
César Jiménez, silencio tras aviso y silencio.

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