Abría plaza Morante, y el primer toro de la tarde fue un astado muy encastado que tuvo un gran pitón diestro, por el que Jose Antonio tuvo una gran materia prima para firmar una gran faena. Cuajó dos grandes tandas que hicieron que la faena fuera de premio, más que nada por el remate con la espada. Con el cuarto de la tarde no tuvo buena suerte, siendo el peor toro del encierro y con el que decidió no darse coba.
Diego Urdiales ha podido salir a hombros de haber estado acertado con el descabello, ya que sus repetidos fallos le hicieron escuchar dos avisos en cada uno de sus toros y estan a punto de dejar vivo en el ruedo a sus antagonistas. El segundo fue un astado repleto de bravura, con mucha codicia y que se vino arriba tras el puyazo. La faena tuvo una gran tanda por el lado diestro y tanto los tendidos como el propio matador se centraran en el astado de El Pilar. Pero tras un número elevado de descabellos dejaron el triunfo en nada. Con el quinto de la tarde más de lo mismo. Un toro complicado y muy grande, muy cerca de los seiscientos kilos y al que le costó centrarse en la muleta del riojano. La faena se fue emborronando por los continuos tornillazos del animal, pero al que sometió bien Urdiales, pero de nuevo perdió la oreja por el mal uso de la espada.
El Cid sigue con su escalada en el final de la temporada y tras la buena imagen dejada en el coso de La Glorieta en Salamanca y de nuevo con astados de El Pilar, el diestro de Salteras se sintió muy a gusto con dos buenos toros. Al tercero le recetó una faena con tandas cortas pero intensas en las que destacó la ligazon. Sin duda alguna lo mejor de la tarde, fueron tres naturales de bello trazo, profundidad y con la mano baja. Una estocada algo defectuosa de colocación dejó el triunfo reducido a una oreja de mucho peso. El que cerraba plaza fue un toro que fue a más, tras salir flojo, tras el puyazo se vino arriba, donde vimos un intenso mano a mano de quites entre los diestros andaluces. Morante quitó por chicuelinas rematadas por una espectacular media, de auténtico cartel de toro, y a lo que respondió El Cid con tres buenas verónicas. El diestro de Salteras aprovechó bien la calidad y las fuerzas del astado de El Pilar, para dejar a los espectadores tres buenas tandas sin bajones y con ligazón. Una estocada trasera que necesitó del empleo del descabello permitieron al andaluz pasear otra oreja.
Toros de El Pilar, bien presentados. 1º encastado y con buen pitón derecho, aplaudido. 2º bravo, fuertemente ovacionado. 3º, noble y con clase, ovacionado. 6º noble y con clase. 4º y 5º de poco juego.
Morante de la Puebla, oreja y silencio.
Diego Urdiales, saludos tras dos avisos en ambos.
El Cid, oreja y oreja.
OTROS FESTEJOS
Humanes de Madrid (Madrid). Toros de Antonio San Román. El rejoneador José Miguel Callejón, ovación y dos orejas. Curro Díaz, saludos y dos orejas y rabo. Leandro, dos orejas y ovación con saludos.
Villaviciosa de Odón (Madrid). Un cuarto. Novillos de Torregrande. El rejoneador López Bayo, oreja y dos orejas. José María Arenas, silencio y oreja. Damián Castaño, que sustituía a Víctor Barrio, silencio y dos orejas.
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