Estos tres sustantivos pueden definir perfectamente a cada uno de los matadores que hicieron en la tarde de ayer el último paseillo de a pié del serial 2010 en Salamanca.
Todo comenzaba algo trastavillado por el paso de la Vuelta a España por la localidad salmantina que nos privó a muchos aficionados de llegar con el tiempo adecuado a La Glorieta, incluso los propios matadores llegaron a falta de cinco minutos de arrancar el festejo, lo que obligó a las autoridades a retrasar el inicio en cinco minutos, que pocos fueron dado el caos que originó la Vuelta. Desde aquí un tirón de orejas para las autoridades municipales que no organizaron bien la llegada de la etapa, puesto que en un día como hoy hubiera resultado mucho más cómodo para todos, por que las Ferias y Fiestas de Salamanca se rigen por los festejos taurinos y no por el paso de una etapa. Asi que un poco de respeto a los taurinos que una vez más volvimos a dar ejemplo de aguante y afición.
En lo que se refiere a la corrida propiamente dicha, la esencia de Morante de la Puebla era la encargada de abrir el cartel con un toro de perfectas hechuras para un coso como el de Salamanca. Saludó con clase al astado con un ramillete de verónicas, de la que resaltó una perfecta verónica, meciendo la mano con suavidad y llevándolo largo. Ya con la muleta inició con una tanda de ayudados de mucha clase. Meció suavemente la muleta con ambos manos, pero con la mano izquierda tuvo que decidirse entre la ligazón con menos clase o recetar buenos naturales de uno en uno como finalmente hizo. Puso a muchos espectadores en pie con una faena artística, digna de Jose Antonio Morante de la Puebla, tras una última tanda muy vibrante falló con los aceros, la espada hizo guardia y tuvo que descabellar varias ocasiones, lo que le hizo perder el triunfo. Con el cuarto de la tarde estuvo bien, justificándose y demostrando que tiene cualidades para estar frente a los astados que le pongan siempre y cuando tenga la determinación que ayer demostró. La gente obligó a saludar el diestro que se resistió a salir al albero, donde debió dar una vuelta al ruedo con todo merecimiento.
Julián López "El Juli" estuvo bien ayer otra vez, y de nuevo se las tuvo que ver frente a dos sobreros que no estaban reseñados para él. Pero al igual que el otro día tuvo el infortunio de ver como el primero le salió descordinado y el segundo se lesionó en la columna tras hincar los pitones en el ruedo y dar una fea voltereta. El primer sobrero fue un astado de Olga Jiménez, que tuvo una indecente presentación, con una cara no acorde al cuerpo que tenía el astado. El astado tuvo la fortuna de caer en las manos del diestro madrileño, que tras un inicio donde destacaba su pitón izquierdo, tras el caballo desarrolló una mayor clase por el pitón diestro. Le cuajó una buena faena al segundo de la tarde en la que no le permitió que le tocase la muleta, templando la embestida, lo que hizo que los espectadores disfrutaran de nuevo del poder del diestro de Velilla. Acortó las distancias donde se impuso al astado de Olga Jiménez, cuajó una faena que nadie se pensaba que se la pudiera hacer y tras una buena estocada cortó la primera oreja de la tarde.
El quinto de la tarde fue el segundo sobrero, un astado de casi seis años de la ganadería de Ortigao Costa. Fue un toro complicado que acortaba y se quedó corto en la muleta de Julián, pero tras una buena brega metió al astado en disposición a embestir. Poco a poco fue entrando en la labor cuajandole dos buenas tandas con las que encandiló a los tendidos y que rubricó con la mejor estocada de la Feria, hubo solicitud de oreja que no fue atendida por el palco.
En tercer lugar estaba acartelado el granadino David Fandila "El Fandi" que tuvo ante él un lote con muchas posibilidades. El tercero de la tarde fue un gran toro, con buena presentación y de noble condición. Toro de dos orejas que no fue aprovechado por David, al que le recetó incontables muletazos y que terminó aburriendo a parte del personal. Lo mejor de toda su labor fueron los tres pares de banderillas. Acertó con la espada y cortó una oreja de poco peso. El que cerró plaza fue un toro al que había que poderle, le hubiera venido bien un buen puyazo y un tercio de banderillas adecuado, pero David fue fiel a sus ideas, dejó al toro crudo y se lució con las banderillas. Después con la muleta no pudo al astado de García Jiménez y se fue a la espada de seguida.
Todo comenzaba algo trastavillado por el paso de la Vuelta a España por la localidad salmantina que nos privó a muchos aficionados de llegar con el tiempo adecuado a La Glorieta, incluso los propios matadores llegaron a falta de cinco minutos de arrancar el festejo, lo que obligó a las autoridades a retrasar el inicio en cinco minutos, que pocos fueron dado el caos que originó la Vuelta. Desde aquí un tirón de orejas para las autoridades municipales que no organizaron bien la llegada de la etapa, puesto que en un día como hoy hubiera resultado mucho más cómodo para todos, por que las Ferias y Fiestas de Salamanca se rigen por los festejos taurinos y no por el paso de una etapa. Asi que un poco de respeto a los taurinos que una vez más volvimos a dar ejemplo de aguante y afición.
En lo que se refiere a la corrida propiamente dicha, la esencia de Morante de la Puebla era la encargada de abrir el cartel con un toro de perfectas hechuras para un coso como el de Salamanca. Saludó con clase al astado con un ramillete de verónicas, de la que resaltó una perfecta verónica, meciendo la mano con suavidad y llevándolo largo. Ya con la muleta inició con una tanda de ayudados de mucha clase. Meció suavemente la muleta con ambos manos, pero con la mano izquierda tuvo que decidirse entre la ligazón con menos clase o recetar buenos naturales de uno en uno como finalmente hizo. Puso a muchos espectadores en pie con una faena artística, digna de Jose Antonio Morante de la Puebla, tras una última tanda muy vibrante falló con los aceros, la espada hizo guardia y tuvo que descabellar varias ocasiones, lo que le hizo perder el triunfo. Con el cuarto de la tarde estuvo bien, justificándose y demostrando que tiene cualidades para estar frente a los astados que le pongan siempre y cuando tenga la determinación que ayer demostró. La gente obligó a saludar el diestro que se resistió a salir al albero, donde debió dar una vuelta al ruedo con todo merecimiento.
Julián López "El Juli" estuvo bien ayer otra vez, y de nuevo se las tuvo que ver frente a dos sobreros que no estaban reseñados para él. Pero al igual que el otro día tuvo el infortunio de ver como el primero le salió descordinado y el segundo se lesionó en la columna tras hincar los pitones en el ruedo y dar una fea voltereta. El primer sobrero fue un astado de Olga Jiménez, que tuvo una indecente presentación, con una cara no acorde al cuerpo que tenía el astado. El astado tuvo la fortuna de caer en las manos del diestro madrileño, que tras un inicio donde destacaba su pitón izquierdo, tras el caballo desarrolló una mayor clase por el pitón diestro. Le cuajó una buena faena al segundo de la tarde en la que no le permitió que le tocase la muleta, templando la embestida, lo que hizo que los espectadores disfrutaran de nuevo del poder del diestro de Velilla. Acortó las distancias donde se impuso al astado de Olga Jiménez, cuajó una faena que nadie se pensaba que se la pudiera hacer y tras una buena estocada cortó la primera oreja de la tarde.
El quinto de la tarde fue el segundo sobrero, un astado de casi seis años de la ganadería de Ortigao Costa. Fue un toro complicado que acortaba y se quedó corto en la muleta de Julián, pero tras una buena brega metió al astado en disposición a embestir. Poco a poco fue entrando en la labor cuajandole dos buenas tandas con las que encandiló a los tendidos y que rubricó con la mejor estocada de la Feria, hubo solicitud de oreja que no fue atendida por el palco.
En tercer lugar estaba acartelado el granadino David Fandila "El Fandi" que tuvo ante él un lote con muchas posibilidades. El tercero de la tarde fue un gran toro, con buena presentación y de noble condición. Toro de dos orejas que no fue aprovechado por David, al que le recetó incontables muletazos y que terminó aburriendo a parte del personal. Lo mejor de toda su labor fueron los tres pares de banderillas. Acertó con la espada y cortó una oreja de poco peso. El que cerró plaza fue un toro al que había que poderle, le hubiera venido bien un buen puyazo y un tercio de banderillas adecuado, pero David fue fiel a sus ideas, dejó al toro crudo y se lució con las banderillas. Después con la muleta no pudo al astado de García Jiménez y se fue a la espada de seguida.
Salamanca. Jueves 16 de Septiembre. 7ª de Nuestra Señora de la Vega. Casi lleno.
Toros de Hermanos García Jiménez de perfecta presentación pero de un juego desigual, uno de Olga Jiménez, de buen juego y indecente presentación y otro de Ortigao Costa, complicado.
José Antonio Morante de la Puebla, ovación en ambos.
Julián López "El Juli", oreja con petición de le segunda y ovación tras petición.
David Fandila "El Fandi", oreja y palmas.
Toros de Hermanos García Jiménez de perfecta presentación pero de un juego desigual, uno de Olga Jiménez, de buen juego y indecente presentación y otro de Ortigao Costa, complicado.
José Antonio Morante de la Puebla, ovación en ambos.
Julián López "El Juli", oreja con petición de le segunda y ovación tras petición.
David Fandila "El Fandi", oreja y palmas.
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