Abría el cartel de diestros locales, David Lugillano, al que sólo se pudo ver frente al cuarto toro de la tarde. Aunque tardó en verlo, finalmente se puso frente al astado de Valdedresno, sacándole una buena tanda pero nada más. Para colmo protagonizó un espectáculo deplorable con el descabello.
Manolo cortó un total de tres orejas en el cartel que inauguraba la Feria. Cortó una oreja al segundo de la tarde, un astado bravo pero desclasado con el que tiro de oficio y al que metió en la muleta. Pero sin lugar a duda lo mejor de la tarde llegó cuando el vallisoletano se echó la muleta a la mano zurda frente al quinto de la tarde. En esa faena dejó tres buenas tandas de naturales, toreando por bajo, aprovechando que el astado salmantino entraba con clase y con la cara por bajo. Cuajó una faena con naturales hondos y al ritmo que pedía el astado, fue una faena muy meritoria, que tras una buena estocada cortó el doble trofeo.
Joselillo se llevó otro gran toro pero al que no supo entender. El que cerraba plaza embistió muchas veces y con bravura pero no se tuvo de poner de verdad frente al de Valdefresno. Con el tercero paso lo mismo y se tuvo que conformar con escuchar dos leves ovaciones.
Toros de Valdefresno, correctos de presentación. Descastados 1º y 3º. 2º bravucón y con movilidad pero sin clase. 4º, noble y con clase. 5º manso de salida pero con calidad en la muleta. 6º bravo y con transmisión.
David Luguillano, silencio y división al saludar.
Manolo Sánchez, oreja y dos orejas.
Joselillo, ovación y ovación tras aviso.
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