domingo, 2 de enero de 2011

Adiós con indulto a 2010

Con el año 2010 ya en el recuerdo comienza un nuevo año, que vendrá repleto de grandes actuaciones y buenas corridas de toros. Todos y cada uno de los aficionados está ya pendiente de la publicación de los carteles de las primeras ferias de la temporada como son la Feria de Fallas, de la Magdalena y las más tempranas de todas, la feria de Valdemorillona así como las dos corridas invernales en el coso de Vistalegre.

Pero el año terminó con éxito para muchos diestros. La última oreja del año fue cortada por el colombiano Luis Bolívar. No fue una gran tarde de toros, y tan sólo el caleño Bolívar pudo tocar pelo en su plaza, en la quinta corrida de la temporada en la plaza de toros de Calí y con toros bien presentados pero de escasa fuerza de Fuentelapeña. El quinto de la tarde fue el único que medio se dejó, y una faena en la que destacaron las ganas del diestro que fue rematada con una sensacional estocada le permitió cortar la única oreja de la tarde.

Días atrás, el día 30 de Diciembre, el diestro madrileño Julián López "El Juli" terminó el año como lo empezó, arrasando, y logró indultar al segundo toro de la tarde, de nombre Balsero y de propiedad del diestro colombiano César Rincón que saltó al ruedo para felicitar a Julián. Fue un toro sensacional y el madrileño lo supo entender, toreando con tandas muy ligadas y repletas de temple por el lado diestro. Y culminando la obra con verdaderas obras de arte toreando al natural. Con el publico entregadisimo, un astado a su merced, Julián se explayó, toreando casi de salón y aprovechando las incontables embestidas con calidad del astado. Remató con una tanda de derechazos y tres naturales rematadas con faroles, posteriormente inició el recorrido a por la espada de verdad, pero los espectadores ya solicitaban con mucha fuerza el indulto y el Juez de Plaza no lo dudó un instante y concedió el indulto en medio de la excitación de los tendidos.

Esa misma tarde actuaba el diestro de Salteras, Manuel Jesús "El Cid" que se las tuvo que ver con dos astados exentos de posibilidades de triunfo, pero el diestro sevillano no quiso quedarse atrás y se entregó con el que cerraba plaza, peleándose con él, sacando buenos muletazos a un toro que no los tuvo, una estocada casi entera la permitió cortar una meritoria oreja.

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