La Feria de la Magdalena arrancaba con la corrida de toros de Fuente Ymbro, que resultó ser un fracaso e imposibilitó el triunfo de los matadores acartelados. La apertura de la Feria fue televisada en determinadas televisiones autonómicas.
Fue una corrida de toros mal presentada y mansa decepcionando a todos los que pudimos ver el festejo, siendo únicamente apto para el triunfo el cuarto de la tarde ante el cual Matías Tejela logró cortar una oreja. Ya lo dice el refran, en el país de los ciegos.... Fueron muchos pases dentro de una labor larga con casi todos los pases con una marcha de más. Mató bien a ese toro Tejela y tocó trofeo.
La segunda de la Feria fue la corrida de rejones en las que salieron a hombros Andy Cartagena y Leonardo Hernández, a los que puso acompañar Sergio Galán. La tarde de toreo a caballo fue tan larga como intermitente en su apartado artístico. Andy Cartagena y Leonardo Hernández pusieron las notas más espectaculares, mientras Sergio Galán hacía gala de su ortodoxia y debió acompañar en la salida a hombros a sus anteriores compañeros. Poco ayudó el encierro de Los Espartales, muy justo de presentación y juego. Ejemplares anovillados algunos, todos acapachados de cuerna, y demasiado justos de fuerzas en general. Así, fueron los rejoneadores quienes tuvieron que poner toda la carne en el asador para poder triunfar.
La cuarta de la Feria, ha sido de momento la mejor del ciclo. Una gran novillada de El Parralejo, procedencia puro Fuente Ymbro, que permitió el triunfo de los novilleros pero que tan sólo Juan del Álamo supo aprovechar. El novillero galo Thomas Duffau cortó una oreja al cuarto novillo de la tarde, en una faena larga y en ocasiones arrebatada, pero rematada con una buena estocada que le sirvió para cortar una oreja. El novillero salmantino del Álamo cortó dos orejas al segundo de la tarde, el mejor del encierro, que se embistió con franqueza permitiendo gustarse al mirobrigense que tras una estocada en todo lo alto le permitió cortar el doble triunfo. Pudo cortar tres orejas de haber acertado con la espada ante el quinto de la tarde, pero los repetidos fallos le privaron de redondear una tarde que tuvo como aspecto negativo el puntazo de diez centímetros sufrido en el gemelo que le obligó a pasar por la enfermería. Completaba la terna el madrileño López Simón que cortó una oreja al tercer novillo de la tarde, en una faena acelerada por momentos pero muy en novillero, con ganas de agradar y triufar. Faena que supieron premiar los espectadores que se dieron cita en el coso castellonense.
Fue una corrida de toros mal presentada y mansa decepcionando a todos los que pudimos ver el festejo, siendo únicamente apto para el triunfo el cuarto de la tarde ante el cual Matías Tejela logró cortar una oreja. Ya lo dice el refran, en el país de los ciegos.... Fueron muchos pases dentro de una labor larga con casi todos los pases con una marcha de más. Mató bien a ese toro Tejela y tocó trofeo.
La segunda de la Feria fue la corrida de rejones en las que salieron a hombros Andy Cartagena y Leonardo Hernández, a los que puso acompañar Sergio Galán. La tarde de toreo a caballo fue tan larga como intermitente en su apartado artístico. Andy Cartagena y Leonardo Hernández pusieron las notas más espectaculares, mientras Sergio Galán hacía gala de su ortodoxia y debió acompañar en la salida a hombros a sus anteriores compañeros. Poco ayudó el encierro de Los Espartales, muy justo de presentación y juego. Ejemplares anovillados algunos, todos acapachados de cuerna, y demasiado justos de fuerzas en general. Así, fueron los rejoneadores quienes tuvieron que poner toda la carne en el asador para poder triunfar.
La cuarta de la Feria, ha sido de momento la mejor del ciclo. Una gran novillada de El Parralejo, procedencia puro Fuente Ymbro, que permitió el triunfo de los novilleros pero que tan sólo Juan del Álamo supo aprovechar. El novillero galo Thomas Duffau cortó una oreja al cuarto novillo de la tarde, en una faena larga y en ocasiones arrebatada, pero rematada con una buena estocada que le sirvió para cortar una oreja. El novillero salmantino del Álamo cortó dos orejas al segundo de la tarde, el mejor del encierro, que se embistió con franqueza permitiendo gustarse al mirobrigense que tras una estocada en todo lo alto le permitió cortar el doble triunfo. Pudo cortar tres orejas de haber acertado con la espada ante el quinto de la tarde, pero los repetidos fallos le privaron de redondear una tarde que tuvo como aspecto negativo el puntazo de diez centímetros sufrido en el gemelo que le obligó a pasar por la enfermería. Completaba la terna el madrileño López Simón que cortó una oreja al tercer novillo de la tarde, en una faena acelerada por momentos pero muy en novillero, con ganas de agradar y triufar. Faena que supieron premiar los espectadores que se dieron cita en el coso castellonense.
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