¡¡Maldita espada Manzanares!!

Se celebraba la sexta corrida del ciclo de Fallas y los astados de Núñez del Cuvillo han estropeado una tarde que parecía encaminada al éxtasis. La temperatura ideal, el cartel de verdadero tronío y el cartel de no hay billetes en las taquillas, sólo faltaba que los astados gaditanos de Cuvillo ayudaran a los diestros, pero aquí es donde se estropeó la tarde, ya que las reses no tuvieron ni el trapío adecuado para un coso como el de Valencia ni la condición adecuada.

El cartel lo abría el diestro de La Puebla del Río Morante de la Puebla que salió decidido, lanceando de inicio con tres verónicas y una media que quitan en sentido. Tras preparar al astado para un quite por chicuelinas el astado hincó las astas en el albero dando una voltereta que le mermó para le resto de la lidia. Tras un inicio sentado en el estribo, Morante se sacó al astado al centro del ruedo donde lo intentó por ambos pitones, tras una buena tanda por el lado diestro el astado se vino abajo y se acabó enseguida. El cuarto de la tarde quedó inutilizado para la lidia al salir del caballo, si bien es cierto que las fuerzas del astado desde que salió de los chiqueros quedaron en evidencia, como el resto del encierro. Una tarde en la que Morante dejó destellos con el capote pero que no se pudo lucir con la franela.

José María Manzanares ha estado más que bien, se puede decir que ha estado inmaculado, de sobresaliente. Se ha sobrepuesto a la condición de sus astados para cuajar dos buenas faenas caracterizadas por el toreo despacioso y con mimo. El segundo de la tarde recibió un gran puyazo y protagonizó un buen tercio de banderillas por parte de la cuadrilla del alicantino. Ya con la muleta Jose cuidó al máximo al astado, en una faena en la que destacó el temple que tiene el diestro alicantino en sus muñecas. Una faena repleta de toreo a camara lenta en la que amoldó la embestida sosa de un astado noble pero sin fuerza. Si bien es cierto que no encandiló desde el inicio de la faena, el culmen llegó en un extraordinario espadazo que bien puede ser el mejor de la Feria que hizo caer al astado rodado en un par de segundos. Oreja de mucho peso y muy merecida.

Al igual que con el segundo de la tarde, el quinto fue otro toro noble pero soso y sin fuerzas. Salió sin fijeza y corretón de las corraletas, dos buenos varazos en su sitio precedieron a un excelente tercio de banderillas. Perfecta la cuadrilla de Manzanares durante toda la tarde. Con la muleta nadie nos podíamos imaginar lo que ibamos a ver. Una faena en la que el diestro se colocaba de forma perfecta para ligar el siguiente muletazo, si bien es cierto que no fue una faena en la que destacó la ligazón pero la transmisión fue notoria. Fue otra faena repleta de temple, despaciosidad y pases hasta el final. Estuvo muy bien por los dos lados, destacando dos naturales vibrantes al final de la faena rematados con un pase de pecho eterno con suavidad y recorrido. En ese momento todos teníamos el pañuelo preparado para solicitar el doble triunfo con total certeza, pero en ese momento Manzanares decidió rematar la labor con una estocada recibiendo pero falló en un par de ocasiones perdiendo la Puerta Grande pero ganandose el respeto de todos los que le hemos podido ver esta tarde. Enhorabuena maestro.

Daniel Luque no ha tenido tampoco el lote mas propicio para el triunfo. Al tercero de la tarde le recibió con un saludo capotero demasiado largo. Muchos capotazos que fueron desgastando a un toro que llegó con nobleza pero sin fuerza para poder embestir en la muleta del diestro de Gerena. Con el que cerró plaza tuvo la oportunidad de resarcirse y tocar pelo en una tarde que le hubiera lanzado en la temporada. Tras un buen inicio la faena fue a menos, a mucho menos, y con el arrimón final entre los pitones del astado con remates de cara a la galería y una faena embarullada la faena quedó en nada. Siendo de tal forma que los propios espectadores recriminaron la actuación del diestro de Gerena para que se decidiera a entrar a matar y acabar con una faena larga y deslabazada.

Valencia. 6ª de Fallas. Toros de Núñez del Cuvillo, sin presencia ni fuerza. Tuvieron clase y calidad pero no pudieron embestir por su manifiesta falta de fuerzas.

Morante de la Puebla, ovación y silencio.
José María Manzanares, oreja y ovación.
Daniel Luque, silencio y saludos.