Cuatro festejos de muerte componen esta parte del Carnaval del Toro, y para este año la empresa Martín Perrino decidió hacer un cartel de matadores retirados y otro de matadores actuales así como los dos obligados de los triunfadores del Bolsín Taurino.
El primero de los toros de Pedrés fue para el diestro de Algeciras, un toro escaso de fuerza y las inclemencias del tiempo impidieron ver a la
mejor versión de Ruiz Miguel, dejó un par de buenos remates y poco más. Su buena conexión con los tendidos así como el buen humor del diestro hicieron que los espectadores le solicitaon una oreja. El segundo diestro era Tomás Campuzano, y ni quiso ni pudo, el estado físico del diestro no es el más adecuado para ponerse frente a un toro, siendo su labor silenciada. En tercer lugar estaba acartelado el diestro luso Victor Mendes que mostró lo mejor de su labor en el saludo capotero así como un buen par de banderillas, tras una labor de muleta poco lucida por culpa de la falta de raza y de fuerza del de Pedres, dejó una buena estocada que le permitió cortar las dos orejas.
Cerraba el cartel el joven novillero Damián Castaño, saludó con media docena de largas cambiadas y más adelante con la muleta se pudo ver la nobleza del astado en especial por el pitón izquierdo donde se pudo ver lo mejor de la tarde, tuvo mucha transimisión la labor de Castaño pero que el sainete con la espada emborronó del todo, la gente estuvo cariñosa con el diestro y le concedieron las dos orejas. Se le ve con muchas ganas al joven novillero pero aún está muy verde en algunos conceptos clave de la tauromaquia.
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