Mal inicio de San Fermín

Los astados de Peñajara no posibilitaron el triunfo de los tres primeros matadores acartelados en la Feria del Toro en Pamplona. No tuvieron el fondo ni la clase necesaria para el triunfo, salvo el precioso sardo que hizo de tercero, un astado quinqueño que rozaba los seis años que tuvo cuajo, una magnifica presencia pero que le faltó el fondo y la continuidad y por ello y la falta de entendimiento Salvador Cortés no pudo salvar la tarde.

Abría plaza Diego Urdiales, y se las tuvo que ver con un astado que no quiso ni entrar ni en el capote ni en la muleta del diestro riojano. Tampoco tuvo suerte con el cuarto de la tarde que se orientó enseguida y que no terminó de meter la cabeza. Aún así Diego tiro de raza y técnica para tapar los defectos de los de Peñajara.

El colombiano Luís Bolívar tampoco tuvo opciones con su lote, el segundo de la tarde se paró nada más comenzar la faena y no le quedó mas remedio que ir a por la espada en el inicio de la faena. El quinto fue un gigantesco astado que no metió nunca la cara abajo y que llegó orientado a la muleta.

El mejor toro de la tarde fue el tercero, primero del lote de Salvador Cortés, al que no supo entender y no se acopló a él durante toda la faena mostrándose demasiado cauteloso con un astado por el que debió haber apostado para sacarle todo lo que llevaba dentro, por que fue un astado que fue a menos pero que si pudo ser de triunfo. No terminó de llevarlo por el pitón diestro con muchos tirones y sin la calidad q tiene Cortés y que no sacó ayer a relucir. El sexto no tuvo la clase del tercero pero si tuvo una cierta emoción que llego a los tendidos pero que supero al sevillano Salvador Cortés que tampoco estuvo firme ante el astado de Peñajara.

Pamplona. Miércoles 7 de Julio. 3ª de San Fermín. Lleno.

Toros de Peñajara, desiguales de hechuras aunque astifinos y serios por delante y de poco juego salvo el 3º, noble y con clase aunque con poco fondo.

Diego Urdiales, silencio en ambos.
Luis Bolívar, silencio y silencio.
Salvador Cortés, ovación con saludos y silencio.