El diestro de Sabadell, afincado en Córdoba, Juan Serrano "Finito de Córdoba" no ha estado con la disposición necesaria para el triunfo, no encontrándose cómodo en ningun momento y sin tener tampoco delante el material adecuado para el éxito, marchandose en silencio cuando abandonaba en ruedo, con la indiferencia de los tendidos.
El Juli sigue demostrándo porque a día de hoy es el número uno en el mundo del toro, no pierde la ocasión de triunfar a pesar de no tener delante suyo astados propios para el triunfo, dejándo la muleta siempre en la cara del astado para obtener dos faenas con ligazon y con mucho temple que fueron rematadas con dos buenas estocadas que pusieron a los tendidos en pie solicitando el trofeo para el matador madrileño. Destacar la técnica y la raza de Julián frente al quinto de la tarde, un astado que se paró y que se negaba a embestir, sólo las ganas del madrileño consiguieron hacer pasar al astado.
Manzanares cortó una oreja al tercero de la tarde, en una faena marcada por la mala condición del astado de Zalduendo que no tuvo más de diez pases y que no quiso entrar en la muleta del alicantino, se mostró seguro y apostó por el astado para dejar una buena estocada que le permitió tocar pelo. Del sexto nada que decir por su nula condición.
Toros de Zalduendo, descastados en conjunto.
Finito de Córdoba, silencio tras aviso y silencio.
El Juli, oreja en ambos.
José María Manzanares, oreja y silencio tras aviso.
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