El diestro jerezano, Juan José Padilla se las tuvo que ver con un astado que no quiso saber nada de la muleta y cuando lo hizo apenas mostró transmisión alguna. Con el cuarto se sintió cómodo en algunos pasajes de la faena, sobre todo cuando consiguió ligar una buena tanda de naturales en los que el astado de Victorino fue muy humillado. Un pinchazo y una estocada algo caída fueron motivo para silenciar la labor del jerezano.
Por su parte Antonio Ferrera puso todo de su parte en todos los tercios pero el astado no quiso saber nada, acortándo el muletazo y por algunos momentos saliendo con la cara alta, el extremeño tapó todo lo que pudo los defectos pero la faena no tomo dimensión. El quinto fue el mejor de la tarde, estuvo cumbre con las banderillas. Luego con la muleta le faltó ligazón al asunto pero estuvo muy entregado el extremeño con el de Victorino. Falló con los aceros y perdió el posible apéndice.
Por su parte Urdiales fue de la misma condición que sus hermanos y se paró nada más comenzar la feaena lo que obligó al riojano a acortar la faena y coger la tizona. El sexto no fue bueno tampoco, el riojano se llevó el peor lote y no tuvo opción alguna. Dejó algunos pases sueltos pero no remató con los aceros.
Toros de Victorino Martín, bien presentados pero muy descastados y deslucidos en conjunto.
Juan José Padilla, silencio en ambos.
Antonio Ferrera, saludos y saludos tras aviso.
Diego Urdiales, saludos y palmas.
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