domingo, 19 de septiembre de 2010

Castella y Morante a hombros en Nîmes

La programada en un mano a mano entre el monstruo de la Puebla del Río y el genio de Bèziers, se puede resumir en dos grandes faenas, una para cada uno. Y puede denominarse como un sandwich de toreo, puesto que las dos labores premiadas fueron la primera y la última, entre medias toros sosos y que no permitieron el triunfo de los matadores.

Morante con mas años de alternativa abría plaza con un gran toro de Núñez del Cuvillo que saltó al ruedo tras la devolución de un toro de El Pilar, que salió totalmente descoordinado de toriles y fue rápidamente sustituido por uno de Cuvillo. Y este fue un gran toro, de una indecente presentación pero que tuvo mucha nobleza. Comenzó por estatuarios de los que destacó un natural eterno. Una faena repleta de tandas al natural, con muletazos que aún duran y que perdurara por mucho tiempo en la memoria de los allí presentes. Cuando el astado se refugió en tablas por su mansedumbre, Jose Antonio no se amedrantó y le cuajó dos buenas tandas en paralelo a tablas, tras un aviso Morante dejó una estocada algo caida pero que no emborronó su gran actuación premiada con el doble trofeo. Sus otros dos antagonistas, uno de Juan Pedro Domecq y el titular de Cuvillo no fueron buenos y decidió no darse mucha coba, cosa que se agradece en estos toreros que no se andan con medias tintas.

El diestro de Bèziers si tuvo ante si un astado de cada ganaderia. El segundo de la tarde fue un toro de El Pilar en el que destacó unicamente su inicio de faena sentado en el estribo. El segundo de su lote, un toro de Juan Pedro fue un toro muy a menos sin clase ni casta, que terminó por doblar en mitad de la faena y al que decidió pasaportar Sebastián. Su toro del triunfo fue otro gran toro de Cuvillo, que fue a más y al que cuajó una gran faena basada en muletazos limpios y profundos. Muy asentado, con las manoletinas atornilladas en el albero nimeño, Sebastián no se aburrió de torear y dejó dos grandes tandas, una por cada pitón. Tras una estocada letal cortó el doble trofeo.


Nîmes. Domingo 19 de Septiembre. Matinal. 6ª de feria. Tres cuartos de plaza.

Toros de El Pilar (2º), Juan Pedro Domecq (3º y 4º) y Núñez del Cuvillo (1º bis, 5º y 6º), justo de presentación y desiguales de hechuras, nobles aunque justos de fuerza en conjunto.

Morante de la Puebla, dos orejas, silencio y palmas.
Sebastián Castella, palmas tras aviso, silencio y dos orejas.

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