viernes, 15 de octubre de 2010

¡Hasta siempre Javier!

Javier Valverde se ha despedido de los ruedos esta tarde en el coso de La Misericordia de Zaragoza, teniendo una actuación digna, sin hacer paripes y con la cara alta. Dando la sensación de persona y torero honrado, y no hay nada mejor que esto. Desde aquí le echaremos de menos verle en los ruedos, será raro no ver al diestro salmantino en los carteles de San Isidro, cortando orejas en Las Ventas, cerrando la Feria de Abril con la corrida de Miura, triunfando con las corridas duras y dando ejemplo en su plaza, Salamanca. Por ello desde aquí te deseamos lo mejor Javier y que tu vida no se desligue del mundo del toro.

En lo que se refiere al resto de la tarde, los astados de Alcurrucén no han ayudado a los matadores al triunfo, siendo toros insulsos, nobles pero sin fuerza, ni casta. La terna por su parte ha hecho lo que ha podido, estando por encima de sus lotes y Serafín Marín ha llegado a cortar una oreja al quinto de la tarde.

Abría plaza el salmantino Javier Valverde que se las vio con un toro que salió frío y manseó tras el primer puyazo. En la muleta salía suelto sin humillar, en el segndo muletazo salía con la cara a media altura sin querer saber nada de la muleta. Dejó una buena tanda basada en la técnica y e oficio, cerca de los chiqueros y toreando por la derecha. Lo aguantó en los medios con dos tandas de naturales. Con la espada pinchó y después dejó una estocada algo caída pero de efecto letal, recogiendo una ovación en el tercio. El cuarto de la tarde fue el de la despedida, Lechugino, de nombre. Un astado que se llevó dos fuertes puyazos. Tras un gran tercio de banderillas, brindó su último toro a su hermano y le sacó todo lo que pudo al astado de Alcurrucén. Fue un toro nulo por el pitón izquierdo que por la derecha salía con la cara alta. Fue un toro descastado y sin fuerzas. Tras un pinchazo recogió una calurosa ovación.

Serafín Marín se llevó el mejor lote de la tarde, los dos toros mas potables del encierro de Alcurrucén. El segundo de la tarde humilló bien en el capote y tras un gran tercio de banderillas donde saludaron sus banderilleros. Inicio con una tanda muy templada por estatuarios y dos pases por bajo de mucha belleza. Fue un toro con transmisión y clase aunque sale un poco distraído, con la cara a media altura. Se viene de lejos a los medios con un buen galope. La faena fue a menos, ya que el astado por el pitón izquierdo no tuvo clase alguna y empeoró. Al regresar al pitón diestro el toro fue a menos y la faena decayó. El fallo con la espada a parte de privar de toda posibilidad de triunfo provocó la lesión del catalán en su muñeca. El quinto de la tarde fue un toro soso que se paraba por ambos pitones, pero que tuvo mucha nobleza. Dejó una buena tanda de derechazos sacando dos de ellos de verdadera calidad. El toro no tuvo malicia alguna pero no tenía casta, lo que hizo que la faena no fuera muy lucida. Tras una tanda de manoletinas y un verdadero estoconazo le hicieron merecedor de una oreja.

El albaceteño se empeñó en pasar mucho rato delante de la cara de sus antagonistas en dos labores que no tuvieron transmisión en los tendidos. El primero que lidió fue el segundo de su lote tras quedar impedido para la lidia el primero de su lote. El que haría de sexto fue un toro que no se decantó hasta la faena de muleta. Empezó toreando al natural perdiendo un paso pero se quedaba corto al final del muletazo. Sufrió un golpe con la pala del pitón en las costillas al quedarse descubierto. Dejó una estocada algo tendida que hizo que el toro tardara en caer. El que cerró plaza fue un sobrero de la ganadería titular que manseó desde el inicio llegando a entrar hasta seis veces al caballo sin de verdad emplearse. En el final del tercio de banderillas el astado se dañó en las manos quedando inválido para el resto de la lidia, un faena en la que buscó constantemente las tablas hasta que lo consiguió. Allí Miguel se empeño en intentar sacarle algo al astado en una faena deslucida y sin transmisión. Tras un pinchazo hondo al hilo de las tablas y tres descabellos concluyó la novena de Feria.


Zaragoza. Viernes 15 de Octubre. 9ª del Pilar. Media plaza.

Toros de Alcurrucén, correctos de presentación, nobles, faltos de fuerzas y descastados.

Javier Valverde, que se despide de los ruedos, ovación con saludos en ambos.
Serafín Marín, ovación con saludos y oreja.
Miguel Tendero, ovación con saludos y silencio.

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