Julián López "El Juli" sigue dando que hablar en los ruedos. En este año 2010 está confirmando que es el número uno del momento con grandes actuaciones en todas y cada una de las plazas en las que hace el paseillo. Este fin de semana el diestro madrileño ha triunfado en la capital peruana, en la plaza de Acho en Lima ha cortado una oreja que debieron ser dos pero el Juez de plaza se negó a concederla lo que provocó las iras de los espectadores y lo que obligó a Julián a dar dos vueltas al ruedo entre el clamor de los espectadores que llenaban el coso.
La corrida monstruo celebrada en el día de ayer reunía a tres toreros españoles y un diestro francés que hicieron las delicias de los espectadores. Enrique Ponce cortaba una oreja al primer toro de la tarde, un astado noble pero sin fuerza que le permitió al maestro dejar buenos pasajes con su especial sello. Toreando por momentos al natural de uno en uno en una faena que llegó a los espectadores y que de haber caído el toro con mayor rapidez el trofeo pudo haber sido mayor.
El Juli estuvo pletórico con el segundo de la tarde, un astado de Roberto Puga que destacó por su nobleza, un puntito de mansedumbre pero una descomunal nobleza, permitió al diestro madrileño consolidar su toreo. Tandas prodigiosas por ambos pitones, mucha quietud y sobre todo un temple que permitió que el astado entrara en la franela del diestro cuajando series largas y con mucho mando. Tras una tanda de naturales, Julián puso rodilla en tierra para rematar con una pase de pecho que hizo que los tendidos rebosaran de jubilo y explotaran cuando remató la faena con una estocada de efecto letal aunque algo trasera. En ese momento se solicitó el doble trofeo pero inexplicablemente el Juez de plaza se negó a concederla, tal vez para salir también en los titulares de una tarde que Julián mereció salir a hombros del coso de Acho.
Castella cortó también una oreja al primero de su lote, un toro manejable al que el galo supo aprovechar en una faena sin ligazón pero con pases de mucha emoción, pero sin duda alguna lo mejor fue la estocada.
Por su parte el diestro madrileño, Cayetano Rivera Ordóñez que sustituía a Manzanares no tuvo opción frente a su lote y escuchó dos cariñosas ovaciones.
La corrida monstruo celebrada en el día de ayer reunía a tres toreros españoles y un diestro francés que hicieron las delicias de los espectadores. Enrique Ponce cortaba una oreja al primer toro de la tarde, un astado noble pero sin fuerza que le permitió al maestro dejar buenos pasajes con su especial sello. Toreando por momentos al natural de uno en uno en una faena que llegó a los espectadores y que de haber caído el toro con mayor rapidez el trofeo pudo haber sido mayor.
El Juli estuvo pletórico con el segundo de la tarde, un astado de Roberto Puga que destacó por su nobleza, un puntito de mansedumbre pero una descomunal nobleza, permitió al diestro madrileño consolidar su toreo. Tandas prodigiosas por ambos pitones, mucha quietud y sobre todo un temple que permitió que el astado entrara en la franela del diestro cuajando series largas y con mucho mando. Tras una tanda de naturales, Julián puso rodilla en tierra para rematar con una pase de pecho que hizo que los tendidos rebosaran de jubilo y explotaran cuando remató la faena con una estocada de efecto letal aunque algo trasera. En ese momento se solicitó el doble trofeo pero inexplicablemente el Juez de plaza se negó a concederla, tal vez para salir también en los titulares de una tarde que Julián mereció salir a hombros del coso de Acho.
Castella cortó también una oreja al primero de su lote, un toro manejable al que el galo supo aprovechar en una faena sin ligazón pero con pases de mucha emoción, pero sin duda alguna lo mejor fue la estocada.
Por su parte el diestro madrileño, Cayetano Rivera Ordóñez que sustituía a Manzanares no tuvo opción frente a su lote y escuchó dos cariñosas ovaciones.
Toros de Roberto Puga y uno de San Esteban de Ovejas (5º, lidiado como sobrero). 1º noble aunque flojo. 2º manso pero muy noble. 3º y 4º manejables. 5º deslucido. 6º y 7º nobles. 8º descastado.
Enrique Ponce, oreja y saludos.
El Juli, oreja con dos vueltas al ruedo y saludos.
Sebastián Castella, oreja y silencio.
Cayetano, que sustituye a José María Manzanares, silencio en ambos.
Enrique Ponce, oreja y saludos.
El Juli, oreja con dos vueltas al ruedo y saludos.
Sebastián Castella, oreja y silencio.
Cayetano, que sustituye a José María Manzanares, silencio en ambos.
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