Los santa coloma de Trifino Vegas, al matadero

Hace unos días las malas noticias llegaban desde el campo charro cuando nos enteramos que los patas blancas de Sánchez Cobaleda eran enviados al matadero, pues esta vez han sido los astados de Trifino Vegas los que han sido sacrificados como saneamiento.

Una de las pocas ganaderías que conservaba el encaste Santa Coloma con la mayor pureza ha desaparecido. Las trabas administrativas han hecho que unas cuatrocientas reses, de diferentes edades han sido sacrificadas, debido a un brote de tuberculina hace más de cuatro años, que recomendaron al ganadero el vacío sanitario.

El hierro llevaba en manos del actual ganadero desde hace veintisiete años cuando decidió comprarle las reses a los hijos de Don Pablo Martínez Elizondo, casa Chopera. Formando así una de las pocas ganaderías santacolomeñas. Los astados fueron trasladados al municipio vallisoletano de Matapozuelo, hasta donde hace un par de días pastaban las reses. Tras tomar la decisión el ganadero decidió probar las últimas cinco becerras del hierro a manos del diestro burgalés Morenito de Aranda.

En la imagen podemos observar el último semental de la ganadería, que el propietario ha decidido conservar para toda la vida mediante la disecación de la cabeza del mismo.